Todo lo que necesitas saber sobre las calderas de biomasa

¿Te has planteado adquirir una caldera de biomasa para calentar tu hogar? ¿Conoces las ventajas y características de estos sistemas de calefacción? Las calderas de biomasa constituyen sistemas que utilizan productos ecológicos a precios accesibles. Por tanto, si buscas un mecanismo que te permita ahorrar y ser respetuoso con el medio ambiente, esta es sin lugar a duda la mejor opción para tu hogar.

¿Qué es una caldera de biomasa?

Una caldera de biomasa, como explicábamos, constituye un aparato que utiliza restos biológicos como ramas, cáscaras o serrín industrial transformados para funcionar. Es decir, se vale de estos materiales como combustible, por lo que constituye un sistema de calefacción totalmente sostenible. Algunas de las más comunes son las calderas de pellets o de hueso de aceituna, y normalmente se utilizan en viviendas de dimensiones medianas o pequeñas.

Este constituye uno de los sistemas de calefacción más eficientes y tiene varios beneficios. Algunas de las principales ventajas de las calderas de biomasa que destacamos son:

• Es un sistema respetuoso con el medio ambiente, produciendo unos niveles muy bajos de contaminación ambiental. 
• Gran eficiencia energética, superior a la de las calderas tradicionales.
• Dependiendo del combustible, así como de la demanda, es posible conseguir un mayor nivel de ahorro en los costes.
• Constituye una fuente inagotable de energía.
• La retirada de los residuos que utiliza como combustibles contribuye a la limpieza de los bosques.
• Constituyen sistemas seguros y resistentes, que pueden llegar a aceptar una amplia variedad de combustibles. 

¿Qué tipos de caldera de biomasa existen? ¿Qué combustible utilizan?

Existen varios tipos de calderas de biomasa y diferentes formas de clasificarlas, por ejemplo, según el tipo de combustible que utilicen o según el grado de humedad del mismo. A continuación, nos centraremos en una clasificación dependiendo del tipo de combustible utilizado por estos sistemas:

• Calderas de pellets. Este equipo se utiliza principalmente para instalaciones de calefacción de estancias. Tiene un sistema integrado simple, en forma de ventilador, que se encarga tanto de expulsar como de regular el aire caliente que sale del aparato. Gran parte de las estufas de pellets están indicadas para calentar solamente la estancia en la que son instaladas, principalmente lugares comunes amplios, como los salones o las salas de estar. Pueden servir como un sistema único de calefacción o también como apoyo de algún otro que ejerza como mecanismo principal. Además, las estufas de pellet pueden ser canalizables, lo que significa que pueden calentar otros lugares de la vivienda, aparte del lugar en el que hayan sido dispuestas, gracias a la canalización del aire caliente emitido por la propia estufa.
  
• Calderas de policombustible. Estos sistemas están diseñados para utilizar diferentes tipos de bicombustible triturado como huesos de aceituna, cáscaras o pellet, por ejemplo, y no uno de manera exclusiva. Sin embargo, antes de realizar el cambio de un combustible a otro, es necesario reprogramar la caldera. Además de esto, cuentan con mayor potencia, por lo que pueden utilizarse en un ámbito industrial, además de en el doméstico.
  
• Calderas de leña. Estos sistemas utilizan únicamente leña para funcionar, es decir, trozos de madera seca de tamaño mediano/pequeño que en ningún caso destruye la riqueza forestal. Tienen un rendimiento superior al de otros sistemas, constituyen sistemas de combustión limpia y  tienen una gran eficiencia a la hora de funcionar. 

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