Grupos de Presión: la guía completa
Los grupos de presión son dispositivos que se emplean para incrementar la presión en los sistemas hidráulicos encargados de distribuir el agua hacia las unidades de consumo. En otras palabras, son bombas que captan el agua de una fuente y la suministran a alta presión para diversos usos.
Las 5 aplicaciones más importantes de los grupos de presión son:
- Garantizar el abastecimiento eficiente de agua potable.
- Optimizar el suministro de agua en sistemas de riego.
- Mantener una presión constante en sistemas contra incendios.
- Proveer la presión necesaria en sistemas hidráulicos industriales.
- Asegurar un flujo adecuado en sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS).
¿Cuántos tipos de grupos de presión existen?
1. Constantes
- Descripción: Mantienen una presión constante en todo momento, independientemente de la variación en el caudal demandado por el sistema. Esto se logra mediante un controlador de presión que ajusta la velocidad de la bomba según la demanda.
- Aplicación: Sistemas de abastecimiento de agua para edificios, riego, sistemas de calefacción, entre otros.
2. Variables
- Descripción: Estos grupos ajustan tanto la presión como el caudal según las necesidades del sistema. Están diseñados para adaptarse a los cambios en la demanda de agua, lo que permite un ahorro energético y una mayor eficiencia.
- Aplicación: Instalaciones industriales, sistemas de riego de grandes superficies, sistemas de distribución de agua con fluctuación en el consumo.
3. De arranque automático
- Descripción: Estos grupos están equipados con un sistema de arranque y paro automáticos, activándose solo cuando el sistema detecta una demanda de presión. Son eficientes y evitan el funcionamiento constante innecesario.
- Aplicación: Sistemas de suministro de agua en edificios pequeños, viviendas unifamiliares o instalaciones que no requieren una presión constante.
4. Con control de frecuencia
- Descripción: Utilizan un variador de frecuencia para regular la velocidad de la bomba, lo que permite ajustar la presión en función del caudal demandado. Son muy eficientes energéticamente y adecuados para aplicaciones con demanda variable.
- Aplicación: Instalaciones comerciales o industriales con cambios significativos en la demanda de agua.
5. Con acumulador
- Descripción: Incorporan un acumulador de presión (generalmente un vaso de expansión) que permite amortiguar las variaciones de presión y mejorar la eficiencia del sistema al almacenar agua bajo presión. Estos sistemas son más eficientes cuando hay cambios repentinos en el consumo.
- Aplicación: Edificaciones residenciales, sistemas de bombeo para agua potable en comunidades pequeñas o medianas.
6. Grupo de presión Multifase
- Descripción: Se utilizan en sistemas que requieren múltiples bombas para operar en paralelo. Permiten manejar demandas más altas o mantener la presión en sistemas con grandes fluctuaciones de consumo.
- Aplicación: Grandes instalaciones industriales o sistemas de distribución de agua de gran escala.
7. Para sistemas de riego
- Descripción: Diseñados específicamente para sistemas de riego agrícola o paisajístico, estos grupos de presión mantienen una presión adecuada para el funcionamiento de los sistemas de aspersores o goteo.
- Aplicación: Agricultura, parques, jardines, campos deportivos.
Principales ventajas de los grupos de presión
1. Mantenimiento de presión constante
Están diseñados para asegurar que la presión del agua se mantenga estable, incluso cuando cambia el flujo o el consumo en el sistema. Esto es crucial en instalaciones como edificios, sistemas de calefacción o riego, donde una caída de presión puede afectar el funcionamiento de los equipos (como los aspersores o las bombas de agua caliente). Gracias a un control automático, el grupo ajusta la velocidad de la bomba según las necesidades, garantizando siempre una presión óptima y constante.
2. Ahorro energético
En los sistemas de presión variables o aquellos que utilizan variadores de frecuencia, las bombas no funcionan siempre a plena potencia, sino que ajustan su velocidad en función de la demanda de agua. Cuando la demanda es baja, la bomba funciona a menor velocidad, lo que significa que consume menos energía. Este control adaptativo permite ahorrar electricidad y reduce los costos operativos, especialmente en instalaciones con fluctuaciones de consumo a lo largo del día.
3. Mayor eficiencia operativa
Un grupo de presión bien diseñado mejora la eficiencia del sistema hidráulico al optimizar la distribución del agua. Al mantener la presión constante y ajustarse a las necesidades del sistema, el grupo reduce el riesgo de pérdidas de presión en las tuberías y asegura que el agua llegue con la fuerza necesaria a todos los puntos de consumo. Además, evita que las bombas trabajen en vacío o a máxima potencia cuando no es necesario, lo que prolonga su vida útil y mejora el rendimiento general del sistema.
4. Protección del sistema
Ayudan a amortiguar las variaciones bruscas de presión. Esto protege tanto a las bombas como a las tuberías, evitando daños causados por picos o caídas repentinas de presión (como el fenómeno conocido como “golpe de ariete”). Esta protección no solo mejora la durabilidad de los componentes del sistema, sino que también reduce la necesidad de reparaciones costosas y mejora la fiabilidad del suministro de agua.
Elegir el grupo de presión adecuado
Elegir uno u otro tipo de grupos de presión va a depender de nuestras necesidades y del lugar donde queramos instalarlos. Por eso, a la hora de tomar la decisión, podrás asesorarte con empresas profesionales como Anphibius, donde te podemos asesorar sin compromiso. Si tu problema es el agua, no dudes en contactar con nosotros, lo resolveremos en un tiempo muy reducido.
Visita nuestra web para ver algunos de nuestros grupos de presión: